miércoles, 30 de enero de 2008

En ello.


Cuando te dan a elegir entre dos cosas, una, ¿cómo decidir si una de las opciones es desconocida?

Me quedo como estoy, no me queda más remedio.

Si digo que me gusta estar sola, miento. Han sido escasos los momentos en compañía. En un 90% imaginarios, al 50%... que yo ponía, siempre yo. En un 100%, insuficintes... pero no está bien hablar de estadística. En realidad es culpa mía, nunca he sabído disfrutar de los momentos si no luego no hay nada más de lo que tirar en los malos ratos.

Si pienso en ella como en un estado transitorio, la soledad se lleva mejor. Y siento escribir que a veces la amistad que me rodea, no es suficiente. Y no es cuestión de suplir necesidades, pero no me queda más remedio. El vacio es letal si no lo hago. Y hay que sobrevivir... Quizá si conociera la segunda opción, no hablaría así. Conozco personas que de tantas veces ser dos, prefieren el singular (por algo será). Pero las esperiencias de los otros, no me sirven. Con la que yo cargo, tengo material suficiente para eso que llaman aprendizaje personal.

Si, he dicho cargo; y queda guay decir que no me arrepiento de las cosas que he hecho... pero no es cuestión de quedar bien, sino de ser sincera: muchas cosas cambiaría del pasado; y consecuente también, por eso asumo cada uno de mis movimientos.

Aunque a veces, renegar, es terapeútico. Mea culpa.

No pases tiempo con quien no quiere pasarlo contigo.



boomp3.com

No hay comentarios: